Mientras el Banco Central pagó un vencimiento millonario con reservas, el mercado cambiario exhibe tendencias contrapuestas: el oficial frena su carrera, pero el paralelo repunta. La fragilidad de las reservas y la presión de los dólares financieros mantienen en vilo la estabilidad reciente.
El mercado cambiario inició el último mes del año con movimientos dispares. El dólar oficial registró una moderada desaceleración, en tanto que el cotizado en el circuito informal experimentó un nuevo repunte. Esta dinámica se desarrolló en una jornada donde las autoridades monetarias afrontaron el desembolso de un compromiso externo de magnitud, utilizando fondos de las reservas internacionales para cancelar los mil millones de dólares correspondientes al vencimiento del Bopreal 2026. Tras esta operación, el stock de reservas del Banco Central concluyó el día ubicándose en 41.776 millones de dólares.
Al realizar un balance del mes anterior, se observa que la cotización mayorista oficial incrementó su promedio mensual en 6,5 pesos. Este resultado consolidó una suba total marginal del 0,5 por ciento, una cifra muy inferior al vigoroso salto registrado durante octubre, en pleno clima preelectoral. Este lunes, el valor mayorista se estableció en 1.449 pesos, lo que amplió la distancia con el límite superior de la banda cambiaria hasta aproximadamente un 4 por ciento. En el segmento minorista, el tipo de cambio exhibe una tendencia similar de freno, con una cotización de referencia en el Banco Nación que ronda los 1.475 pesos.
En el plano de los dólares financieros, el panorama fue heterogéneo. Los denominados MEP y contado con liquidación registraron leves retrocesos. No obstante, en dirección opuesta, el dólar blue recuperó terreno y se negoció alrededor de los 1.445 pesos. Este comportamiento sugiere que la demanda por cobertura cambiaria persiste, aunque en un contexto general de menores tensiones inmediatas.
La jornada también estuvo marcada por un ajuste regulatorio de importancia. La Comisión Nacional de Valores flexibilizó recientemente el tope diario para operaciones con contado con liquidación realizadas por inversores no residentes. Esta modificación, orientada a facilitar la reinversión de servicios de deuda en pesos, habilita una mayor circulación de fondos a través de Euroclear. Analistas del mercado advierten que, si bien la medida agiliza la operatoria, también podría generar presiones adicionales sobre las cotizaciones financieras en un escenario todavía vulnerable.
La atención se centró, además, en el frente de las reservas internacionales. El pago del vencimiento del Bopreal, instrumento creado para regularizar deudas comerciales del sector importador, obligó al organismo monetario a realizar un desembolso significativo desde sus arcas. Si bien el impacto final sobre el acumulado fue menor al que algunos actores anticipaban, el episodio subraya la constante presión sobre los activos externos del país. Esta situación ocurre en un momento donde tanto el Fondo Monetario Internacional como diversos estudios económicos enfatizan la urgencia de fortalecer la posición de reservas. Consultoras especializadas estiman que, tras considerar compromisos contingentes, las reservas netas del Banco Central se encuentran en niveles críticamente bajos.
En el ámbito bursátil local, el principal índice en dólares extendió su racha alcista por quinta jornada consecutiva, superando la barrera psicológica de los 2.000 puntos. Sin embargo, este dato positivo convive con leves caídas en los precios de los bonos soberanos y con un indicador de riesgo país que se mantiene en cotas elevadas, próximo a los 649 puntos básicos.
En medio de este panorama complejo, resurgieron voces críticas desde el ámbito económico. El exministro Domingo Cavallo reiteró sus advertencias sobre lo que considera un “tipo de cambio barato” y tasas de interés reales excesivamente altas. Según su diagnóstico, esta combinación contrarresta los beneficios esperados de las políticas de apertura y desregulación, afectando particularmente a las empresas orientadas al mercado interno.
En síntesis, el arranque de diciembre deja al descubierto una calma relativa pero precaria en el frente cambiario. Cada desembolso en divisas y cada modificación en las reglas de juego recuerdan los desafíos estructurales que persisten para alcanzar una estabilidad duradera y reconstituir las menguadas reservas del Banco Central, en un camino lleno de obstáculos por delante.
