Manifestantes contrarios a la ampliación de una planta de Tesla en Grünheide, Alemania, intentaron ingresar a las instalaciones y se enfrentaron con la Policía. Expresaron su preocupación por los posibles daños ambientales que podría generar la extracción de litio en Argentina y Bolivia, necesaria para las baterías de la empresa de Elon Musk.
Los manifestantes, liderados por el grupo Disrupt Tesla, señalaron la falta de estudios ambientales adecuados por parte de Tesla y advirtieron sobre el impacto en el suministro de agua, la fauna y la flora local. A pesar de la defensa de Tesla sobre la sostenibilidad de su proyecto, los manifestantes continúan oponiéndose a la ampliación de la planta.
La intervención de la Policía fue necesaria para contener a los manifestantes y evitar que ingresaran a las instalaciones. Aunque hubo algunos heridos, no se realizaron detenciones. La protesta destaca la creciente preocupación por el impacto ambiental de las grandes empresas y la importancia de garantizar un desarrollo económico sostenible que respete el medio ambiente.