Sindicatos de todo el país cuestionan la veracidad del Índice de Precios al Consumidor y alertan sobre un desfase del 15% con respecto a los salarios reales, intensificando la presión sobre el gobierno de Milei.
Un total de 36 organizaciones gremiales alzaron su voz contra las mediciones de inflación difundidas por el INDEC, acusando al organismo de presentar cifras que “no reflejan el costo de vida real”. El comunicado, firmado por gremios clave como la Asociación Bancaria, ATE, Fesprosa, CICOP, Luz y Fuerza, y Sipreba, advierte que el índice oficial del 2,2% en enero presenta un “desfasaje cercano al 15%” en comparación con la inflación que afecta los salarios de los trabajadores.
El reclamo no es nuevo, pero esta vez el cuestionamiento llega con más fuerza al sumar el apoyo de sindicatos que exigen una actualización urgente de la metodología de medición. “Los números oficiales no coinciden con lo que sentimos en nuestros bolsillos mes a mes”, subraya el documento, que además recalca que la inflación acumulada anual, situada en un 84,5%, agrava aún más la crisis de los trabajadores.
La cifra celebrada por el gobierno, que presume de ser la más baja desde 2020, es tildada de “irrisoria” por los gremios, quienes sostienen que el poder adquisitivo se redujo un 50% en los últimos años. Señalan que el Salario Mínimo, Vital y Móvil, fijado en 297 mil pesos, no cubre ni un tercio de lo que una familia necesita para no caer en la pobreza. Según estimaciones de diversos estudios, una familia tipo requiere al menos 1,9 millones de pesos para afrontar gastos básicos mensuales.
El economista Alfredo Serrano Mansilla sumó leña al fuego al comparar los 14 meses de gestión de Milei con los de administraciones anteriores, destacando un acumulado inflacionario del 179,3%, muy por encima del 47% de Alberto Fernández y del 8,8% de CFK. Además, advirtió que “los ponderadores actuales del IPC están obsoletos y no reflejan la realidad”, señalando que el impacto de la devaluación inicial impulsada por el gobierno aún repercute en los precios.
La declaración gremial también denuncia que la falta de una actualización integral en los métodos de medición lleva años distorsionando los índices oficiales. “El método actual invisibiliza la pérdida de poder adquisitivo y oculta la precarización que sufren miles de trabajadores”, manifestaron los sindicatos, resaltando que las paritarias apenas han mitigado la caída de los salarios.
Asimismo, hicieron hincapié en que sectores sensibles como el de la salud, la educación y el transporte han experimentado aumentos mucho mayores que el reflejado en los índices oficiales, agravando la situación de los empleados de estos rubros. “La inflación golpea a todos, pero quienes dependemos de un salario mensual sentimos ese golpe con mayor intensidad”, concluye el comunicado.
El descontento gremial y los cuestionamientos de expertos ponen en jaque al gobierno, exigiendo respuestas inmediatas y cambios estructurales en un contexto económico cada vez más complejo, donde las tensiones sociales y la incertidumbre financiera van en aumento.