El candidato a diputado nacional aseguró que se trata de una operación orquestada por sectores de poder para interferir en el proceso electoral, en especial, de cara a los comicios en la provincia de Buenos Aires.
En declaraciones que resonaron con fuerza en el ámbito político, el candidato a diputado nacional por la Alianza La Libertad Avanza, Diego Santilli, tildó de “gravedad monumental” la divulgación pública de las conversaciones privadas de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Los audios se encuentran en el centro de un escándalo por supuestas irregularidades en el área de discapacidad.
Santilli, quien se encuentra inmerso en la campaña para renovar su banca en la Cámara Baja en los comicios del 26 de octubre, argumentó con vehemencia que la publicación de estos registros sonoros no es un hecho aislado. Por el contrario, el legislador aseguró que se trata de una maniobra deliberada ejecutada por conglomerados de poder e instancias de inteligencia, cuyo objetivo primordial es desestabilizar y entorpecer el normal desarrollo de la vida política nacional.
El precandidato hizo especial hincapié en el timing de la filtración, sugiriendo que su intencionalidad está directamente vinculada con la próxima cita electoral en la provincia de Buenos Aires, prevista para el 7 de septiembre. Según su análisis, la operación busca crear un clima de conmoción y desconfianza que pueda influir en la voluntad de los electores en un momento crucial.
La contundencia de sus palabras subraya la alta sensibilidad que el caso ha generado dentro de las esferas oficialistas, poniendo en evidencia la profunda preocupación por el impacto que este inesperado episodio podría tener no solo en las internas partidarias, sino en la percepción pública hacia el Gobierno en su conjunto. Santilli, de esta manera, intenta enmarcar el escándalo no como un problema de gestión, sino como un ataque externo destinado a socavar la estabilidad del oficialismo.
