El gremio ratificó la medida de fuerza tras el fracaso de las negociaciones salariales. Denuncian falta de acuerdo con las empresas y críticas al Gobierno por su «mensaje contradictorio».
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) oficializó un cese de actividades total para este martes 6 de mayo, a partir de las 0 horas, luego de que las conversaciones con los representantes del sector empresarial no lograran un consenso. Gabriel Gusso, secretario sindical de la organización, confirmó en declaraciones a la prensa: «Estamos de paro en servicios de corta y media distancia en todo el territorio nacional». Según cálculos del sindicato, la medida impactará en más de 15 millones de pasajeros.
El líder gremial detalló que las tratativas salariales con las cámaras patronales no prosperaron y reveló que, en las últimas horas, el Ejecutivo les solicitó que suspendieran la protesta para no generar un escenario adverso ante la llegada del nuevo secretario de Transporte, Luis Pierrini, quien asumió el 1 de mayo en reemplazo de Franco Mogetta. «Ya perdimos la chance de sumarnos a un paro general por la conciliación obligatoria. Encima, el Gobierno envía señales ambiguas, hablando de homologar aumentos del 1% en las paritarias, lo que equivale a fijar los ingresos de los trabajadores», cuestionó Gusso. Y remarcó: «Falló el anterior funcionario, que se fue de manera abrupta, y este seguirá el mismo camino porque no tiene margen para negociar».
Último Intento Fallido
En un último esfuerzo por evitar el conflicto, se llevó a cabo una reunión virtual esta tarde entre la UTA, funcionarios gubernamentales y representantes empresariales. Sin embargo, el diálogo no arrojó avances. Gusso expuso que el salario actual de 1.700.000 no cubre las necesidades basicas y que su propuesta apuntaba a alcanzar 2.500.000, con una revisión a los 60 días. «Tenemos obligaciones: alquileres, educación, vehículos, indumentaria. Queremos disfrutar de una comida los domingos. No somos esclavos ni aceptamos ser empujados al monotributo o perder la protección sindical», enfatizó.
Además, rechazó la oferta de las empresas: 40.000 en el primer mes, 50.000 en el segundo y $70.000 en el tercero, bajo la modalidad de bonos no remunerativos. «Son parches, no soluciones estructurales», sostuvo.
Advertencia al Gobierno
Gusso lanzó un duro mensaje a las autoridades: «Paralizaremos el país y afectaremos el PBI». Asimismo, adelantó que evalúan extender la medida por tiempo indefinido hasta que se atiendan sus demandas.
Conclusión:
El conflicto abre un nuevo frente de tensión en medio de la crisis económica, con el transporte público como epicentro y usuarios en alerta por posibles nuevas protestas.