El organismo trabaja en ensayos exitosos para abaratar costos y masificar el consumo de hongos gourmet en la provincia. Advierten sobre los riesgos de recolectar especies silvestres sin conocimiento.
Hongos sobre lenga: una apuesta innovadora para la economía fueguina
En un contexto de alta demanda de hongos gourmet en Tierra del Fuego, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) avanza en un proyecto pionero: el cultivo de gírgolas y otras variedades sobre troncos de lenga, la madera autóctona de la región. El ingeniero Mariano Dabini, de la Agencia de Extensión Rural del INTA, detalló los alcances de esta iniciativa que busca democratizar el acceso a un producto de alto valor nutricional y bajo costo.
Los ensayos, realizados en colaboración con el Gobierno Provincial, la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y el CIEFAP (Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico), demostraron que las cepas de hongos disponibles se adaptan eficientemente a la lenga. «Ya hay experiencias exitosas en Neuquén y Río Negro con exportaciones, pero aquí la innovación está en usar nuestra madera local», explicó Da Vinci.
El método consiste en inocular los troncos con micelio (cepas) en pozos subterráneos o invernaderos, aprovechando la humedad y temperaturas de primavera a otoño. «La ventana productiva va de marzo a mayo, pero con calefacción podríamos extenderla», señaló.
El INTA prepara una guía práctica para productores, que incluirá pasos técnicos y un análisis económico comparativo entre el cultivo tradicional (en sustrato de viruta) y este nuevo sistema. «Buscamos que más gente se sume para abaratar costos. Hoy, un kilo de gírgolas locales puede ser más caro que los importados por la escala», admitió el ingeniero.
Alerta por consumo de hongos silvestres
Durante la entrevista, Dabini advirtió sobre los riesgos de recolectar hongos sin conocimiento: «En la provincia hay especies tóxicas que han causado internaciones». Recomendó usar aplicaciones de identificación y evitar el consumo en niños y adultos mayores ante la duda.
Los hongos cultivados, como las gírgolas y shiitakes, son ricos en proteínas, vitaminas B y D (clave para la región por la falta de sol invernal), minerales y antioxidantes. «Estudios preliminares sugieren que podrían tener efectos positivos en pacientes con cáncer, aunque aún no es concluyente», aclaró el especialista.
Próximos pasos
El INTA proyecta habilitar un laboratorio local en la Universidad para producir micelio y reducir dependencia del continente. «Queremos que esto sea una herramienta más para los productores y familias fueguinas», concluyó Dabini.
Con esta iniciativa, Tierra del Fuego suma una alternativa sustentable a su matriz productiva, combinando innovación con el uso de recursos naturales autóctonos.