El empresario y exdirigente radical analizó en profundidad la crisis de las pymes, la falta de circulante, los costos productivos y la incertidumbre política. Criticó la apertura importadora y pidió proteger el mercado interno. Reveló que vendió activos para sostener su emprendimiento y confirmó su salida del radicalismo.
«Cada vaso que importamos deja cuatro obreros argentinos sin trabajo»
El empresario y ex militante de la Unión Cívica Radical (UCR), Fernando Gliubich, alertó sobre el colapso del sector productivo ante la falta de políticas que protejan la industria nacional. Con un tono crítico pero constructivo, analizó los efectos de las medidas económicas del gobierno y compartió su experiencia personal: «Tuve que vender propiedades para mantener a mi equipo de trabajo».
Gliubich reconoció que el actual escenario inflacionario es menos grave que el de 2023, pero destacó que la estabilización lograda «tiene un costo social muy alto». Comparó la situación con «amputar un dedo infectado», pero advirtió que, en este caso, «la amputación fue mayor».
Según el empresario anti-k, que ahora se queja de que sus empresas no funcionan debido al mal Gobierno del candidato que apoyó en 2023, sostuvo que los dos problemas insolubles de las pymes son la falta de circulante, «El dinero no llega a la calle, y sin consumo, el comercio se paraliza», dijo y los Costos productivos, señalando que, «Argentina tiene una estructura de costos insostenible. El dólar caro nos quita competitividad, y perdemos mercados».
En ese sentido, planteó que «sin reformas laborales y fiscales, la industria no podrá reactivarse».
El empresario cuestionó la «moda de despreciar lo nacional» y apuntó contra la baja de aranceles: «Cuando compramos un vaso chino, dejamos a cuatro obreros argentinos sin trabajo». Citó el ejemplo de Estados Unidos bajo Trump, donde «primero se cuida la producción local antes de abrirse al mundo».
Ventas forzadas y despidos encubiertos
Gliubich reveló que, como muchos comerciantes, vendió vehículos y propiedades para sostener su negocio: «No es un caso aislado. Hay pymes que liquidan sus activos de a poco». Contó que, pese a las dificultades, festejó el Día del Trabajador con su equipo: «Son familias que dependen de este empleo. Uno no puede abandonarlas».
Salida del radicalismo y crítica a Terra ignis
Sobre su renuncia a la UCR, explicó: «El acuerdo de bloques se rompió. Preferí irme». Respecto a su paso por Terra ignis (la sociedad estatal de hidrocarburos que solo funciona como estructura ya que no está abocada a ninguna tarea), admitió que hubo desacuerdos: «Queríamos acelerar proyectos, pero faltó decisión política». Sobre la actual gestión, evitó opinar pero mencionó «denuncias en la Legislatura» que desconocía en detalle.
Como salidas urgentes, propuso Reactivar la obra pública («dinamiza el 60% de los sectores»), cuestion que el Gobierno ya definió como base del ajuste, y Clarificar la coparticipación entre Nación y provincias: «Sin fondos, no hay gastos corrientes ni inversión», culminó.